La dermoabrasión es un procedimiento estético, no quirúrgico, que consiste en remover una pequeña superficie de la piel para desaparecer manchas, tatuajes o arrugas y refrescar la apariencia del rostro. Este procedimiento estimula la creación de nueva piel, que será limpia y delicada. Este tratamiento se puede realizar conjuntamente con otros procedimientos en pequeñas zonas de la cara o en todo el rostro.
Este procedimiento debe ser realizado por un dermatólogo capacitado o un cirujano plástico, ya que es un tratamiento invasivo que requiere sedación o anestesia local, los resultados de este tratamiento son visibles y muy significativos, sin embargo se corre un riesgo al someterse a él.
El principal instrumento de este tratamiento es la máquina de dermoabrasión, el cual es un dispositivo motorizado que utiliza hojas de papel rugoso y diminutos cristales para lijar la piel del rostro, lentamente y a la profundidad requerida.
Este tratamiento es extenso y un medico debe decidir si una persona es candidata o no para someterse a él.
La mayoría de los pacientes utilizan este método para reducir cicatrices, líneas de expresión o borrar tatuajes. Antes del tratamiento, la piel debe ser preparada con geles especiales para evitar quemaduras e hidratar la zona; posteriormente la máquina de dermoabrasión hará el lijado para eliminar una delgada capa de piel. Finalmente se aplican productos especializados para estimular y acelerar la producción de nueva piel.
Durante los primeros 10 días posteriores al tratamiento, la piel no debe tener contacto con el exterior, ya que corre el riesgo de sufrir serias infecciones.