Puede que tengamos joyas de oro por casa y tengamos duda de si realmente son de oro o no ya que por desgracia existe mucha pillería en el mundo y nunca está de más asegurarse. Además estas pruebas nos servirán por si luego queremos vender nuestras joyas pues sabremos que son de oro auténtico y no nos podrán dar gato por liebre.
Para saber si el oro es real podemos fijarnos si lleva algún tipo de grabado en letras pequeñas. Estos suelen ser un primer indicador de que las piezas son reales pero dada la exactitud de las copias y falsificaciones no podemos dejarnos llevar por esta primera impresión.
Uno de los métodos más sencillos que se conocen es coger una piedra porosa y arañar la superficie de la joya de oro si la pieza es de oro auténtico podremos ver como una pequeña hilera de color dorado. Si la pieza no es de oro dejará una línea de color negro.
Existe otro método y es acercando un imán a nuestra pieza de joyería. El oro no es atraído por las piezas por lo que si nuestra pieza de oro es atraída por un imán podemos confirmar con seguridad que no es de oro auténtico. De todas formas esta prueba tampoco es efectiva al 100% puesto que existen materiales que no son magnéticos y que pueden ser bañados en oro.
De esta forma la mejor forma para saber si una pieza que tenemos es de oro auténtico es acudir a una joyería y preguntarles si nos pueden confirmar la autenticidad de la pieza. Dependiendo de la tienda puede que te pidan algo de dinero pero normalmente no suelen hacerlo.