El hierro era el metal dominante para la utilización en las construcciones y en la maquinaria hasta la era moderna. El hierro aún es el componente principal del acero pero cuando se remueven las impurezas en el proceso de elaboración del acero, resulta un material más ligero y más resistente, precisamente, el acero. El acero se utiliza en casi todas las edificaciones modernas, los automóviles, las aeronaves y los electrodomésticos.
La elaboración del acero básico al oxígeno (BOS) es el proceso moderno más popular y más eficiente para la elaboración del acero. Se calientan barras de hierro ricas en carbono hasta que se funden; posteriormente se colocan en un gran contenedor, al hierro fundido se le da un tratamiento previo para eliminar impurezas como el sílice, el sulfuro y el fósforo. El hierro posteriormente se mueve al contenedor BOS y se deja caer una lanceta dentro que soplará o transferir a aproximadamente 99% de oxígeno puro hacia el hierro a una velocidad superior a Mach 1.
La ráfaga de oxígeno puro enciende el carbón contenido en el acero. El carbón reacciona con el oxígeno para producir dióxido de carbono y monóxido de carbono y de tal manera dejar el acero. También se queman otras impurezas. Una vez que el proceso se completa, el acero se combina con ciertos elementos para elaborar aleaciones de acuerdo a las especificaciones del cliente. El acero al carbón tiene carbón agregado. El acero inoxidable tiene cromo y níquel agregados. El acero al titanio tiene titanio agregado