El hormigón, en su forma más elemental, se forma a base de agregados, arena y agua. Los agregados se utilizan para formar la pasta, la arena se utiliza para dar textura y el agua para unir todos los elementos. En los tiempos antiguos, se utilizaba heno o paja como agregados. El concreto moderno es más complejo.
El hormigón de hoy en día se compone de una variedad de materiales secos como el cemento, cenizas volantes y arena. Estos elementos se mezclan con agua para formar una mezcla de pasta endurecida que se utiliza para crear una variedad de formas.
El cemento, el cual es el principal componente del hormigón moderno, está hecho de materiales como la piedra caliza, la arcilla, el yeso, aditivos químicos y grava. La arena utilizada en el hormigón es arena gruesa hecha de video molido.
El hormigón consiste de dos partes esenciales, el relleno y el aglutinante. El relleno puede ser una mezcla gruesa o fina como la arena mientras que la unión es el cemento y agua. El aglutinante forma un pegamento para unir el relleno. Para elaborar hormigón, deben agregarse cantidades correctas tanto de materiales secos como de agua. Tal como hornear un pastel, el hormigón requiere medidas exactas y métodos para asegurar una mezcla completa y una buena composición para mantener todos los materiales juntos. Esta mezcla está hecha de una parte de cemento, dos partes de arena y tres partes de rocas con suficiente agua para formar una pasta.