En el proceso de la elaboración de la tinta, los dos factores más importantes son el colorante y el pigmento. Los colorantes son materiales con color que se disuelven en la tinta. Los pigmentos, por otro lado, son materiales utilizados en la tinta que deben ser molidos hasta convertirse en un polvo muy fino, de otra manera podrían separarse de la tinta.
Los colorantes, los pigmentos o ambos, son utilizados para darle las propiedades de color a la tinta, y el ingrediente principal con el que se mezclan éstos es el agua. Sin embargo, no es extraño que los agentes colorantes se mezclen con alcohol u otros químicos dependiendo del uso que se le vaya a dar a la tinta.
El proceso de elaboración de la tinta ha cambiado poco desde su invención. Todos los componentes se colocan en un recipiente que se calienta. Posteriormente, la mezcla es calentada hasta que todos los ingredientes se combinan en un líquido. Además, la tinta se filtra para asegurarse de que no haya ningún grumo que pudiera interferir con el propósito de la tinta.
La tinta ha sido parte de la historia humana aún antes de que se comenzara a escribir. Por ejemplo, las pinturas hechas en los muros de las cavernas donde habitaba el hombre prehistórico no pudieron haber sido realizadas sin una tinta o un pigmento. Las primeras tintas y pigmentos fueron hechos a partir de plantas y minerales tales como los jugos de frutas y vegetales. Los antiguos también elaboraban tintas a partir de las secreciones de animales como la tinta del pulpo o la sangre de los mariscos.