Las materias primas se extraen de la naturaleza y se transforman, mediante procesos industriales, en bienes de consumo. Hay materias primas que son no renovables, es decir, tienen un límite porque no se reproducen, este es el caso del petróleo. Las materias que se reproducen son renovables, como los animales y las plantas, pero si éstos se destruyen más rápido de lo que se reproducen también se pueden acabar, como las especies extintas.
De acuerdo a su origen se clasifican en materias orgánicas, inorgánicas o minerales y químicas.
Materia orgánica: proceden de la agricultura, ganadería, pesca o sector forestal. Pueden ser de origen vegetal o animal. Estas materias son la base de industrias como la textilera o de alimentación.
Materia inorgánica: procede de minería y son la base de las industrias pesadas y de la construcción. Hay países que cuentan con minerales abundantes y otros carecen de este recurso o es muy escaso. Los minerales se dividen en metálicos como el hierro o cobre, no metálicos como la sal, rocas industriales como el yeso.
Materia química: en este caso no proceden directamente de la naturaleza, pero se obtienen de ella por procedimientos químicos. Esta materia sirve de base para varias industrias como los plásticos.
Materias primas en el mundo
Las materias primas están distribuidas en todo el mundo, cada región tiene caraterísticas especiales que favorecen el desarrollo de algún tipo especial de recursos naturales. Los países subdesarrollados tienen como característica la exportación de la materia prima sin su industrialización. Los países desarrollados tienen la industria para transformar la materia prima, esto provoca que le vendan los productos elaborados al país de origen de la materia prima a un precio muy elevado. Esta cadena de desigualdad perpetúa el nulo desarrollo del país dueño de la materia prima.