Una bisagra a tope es un dispositivo de ferretería que se usa para sostener y permitir que una puerta se abra y cierre. Los constructores pueden utilizar estas bisagras para instalar puertas de gabinetes o hasta para sujetar la tapa de un baúl o un cofre. Las bisagras a tope por lo general son las bisagras más económicas y simples, y están disponibles en una diversa variedad de estilos para cumplir las necesidades de distintos tipos de proyectos. Están presentes en acabados que van desde el cromo hasta el latón, y por lo general presentan una construcción de acero sólido. El acabado de las bisagras a tope suele ser elegido para combinar los elementos circundantes y mantener una apariencia uniforme.
Cada bisagra a tope consiste de dos placas u hojas de metal. La orilla de cada placa tiene dientes entrelazados que también son llamados nudillos. Las dos placas se entrelazan con los nudillos y se unen mediante un perno o tornillo de metal, el cual pasa a través de los nudillos. Esto permite que ambas placas se muevan 180 grados respecto de sí, sostenidas por sus nudillos, o que se cierren cara con cara como las páginas de un libro.
Estas bisagras por lo regular vienen equipadas con agujeros diseñados para colocar tornillos u otro tipo de aseguradores. Cada fabricante usa un cierto patrón de tornillo, lo cual significa que los lugares donde se colocan los tornillos no son los mismos para cada marca de bisagras. Esto sirve para qué el usuario use la misma marca cuando reemplace o repare una puerta.