Los hongos conforman, dentro de la naturaleza, el reino fungi; son crecimientos filamentosos y ramificados que pueden ser microscópicos o macroscópicos, en el caso de los hongos macroscópicos tienen un cuerpo fructífero que es conocido como seta. En el caso de los microscópicos son esporas imperceptibles al ojo humano pero que se encuentran en todo espacio.
Los hongos pueden crecer en muchos ambientes debido a su capacidad de adaptación; algunos de ellos son comestibles, sin embargo es muy importante conocer la diferencia entre los que lo son y los que no lo son ya que hay una gran cantidad de hongos que son venenosos e incluso mortales.
Los hongos macroscópicos y microscópicos se pueden encontrar en árboles, tierra, madera húmeda, y heces fecales, sobre todo de ovejas, caballos y vacas; a este tipo de hongos se les llama hongos coprofílicos, y un género muy conocido es el género pilobulus, que es un hongo microscópico que esparce sus esporas en el estiércol. Estas esporas se adhieren a la hierba que hay alrededor y que es ingerida por caballos, vacas y ovejas y son eliminadas nuevamente mediante el estiércol. Así repite su ciclo de vida una y otra ves. Otro género conocido es Sordaria; este hongo crece en el estiércol y posee un cuerpo fructífero que crece en dirección a la fuente de luz. Al madurar el cuerpo fructífero expulsa sus esporas enviando a los esporangios a la hierba que se encuentra cercana y al igual que el hongo pilobulus, es ingerido por los rumiantes y expulsado a través de las heces para cumplir con su ciclo de vida.