Cuando un bebé padece cólicos resulta muy difícil calmarle una vez comienza a llorar. No existe una fórmula definitiva para aliviar los cólicos del bebé lactante. No obstante podemos intentar algunos trucos para tratar de aliviar el dolor y que el bebé pueda calmarse.
Si tu bebé tiene cólicos, la mejor manera de calmarle será cogerle en brazos y acunarle suavemente, cantarle, etc. Por lo general la mejor postura para aliviar los cólicos es manteniendo al bebé incorporado, con la cabeza elevada, sobre el hombro de quien lo sostiene. Otros bebés se calman boca abajo. Prueba también a acostarle.
Otro truco para reducir la intensidad del llanto del bebé es aplicar un poco de calor sobre su piel. Prueba con una bolsa de agua templada o cubrirle con una manta previamente calentada.
Otra técnica a utilizar es la de los masajes. Muchos padres intentan dar masajes en el abdomen del bebé. Ambas cosas pueden ayudar a ventosear al bebé si lo necesita.
Si esto no funciona se puede recurrir a algún fármaco, aunque ninguno ha demostrado ser eficaz para los cólicos. Tampoco las infusiones comerciales instantáneas son especialmente eficaces. Están contraindicadas si el bebé toma pecho. Algunas de estas infusiones comerciales tienen un excesivo contenido en azúcar, inadecuado para los bebés.
Por regla general lo mejor es mantener un contacto casi permanente con el bebé. Está comprobado que los bebés cuyos padres les toman en brazos a menudo (tanto si lloran como si no lo hacen) son más tranquilos y lloran menos, no sólo durante los primeros meses sino más adelante. Además desarrollan vínculos profundos de seguridad y confianza con sus cuidadores y posteriormente, en la edad adulta son más capaces de desarrollar vínculos interpersonales estables.
En caso de que nada funcione consulte a su pediatra.