¿Cómo elegir la mejor crema antiinflamatoria?

En la actualidad, el uso de cremas antiinflamatorias ya no se asocia exclusivamente a aquellas personas con alta actividad física, cuyo estilo de vida demanda tener a disposición pomadas o ungüentos que funjan como alternativas para afrontar los dolores musculares subsecuentes al ejercicio, o bien, en búsqueda de la relajación.

De esta forma, el auge de la medicina natural u orgánica, como se prefiera, se convierte en una buena alternativa, inclusive de bajo costo, para una población cada vez más pendiente del cuido de su salud y que encuentra ventajosa la aplicación de sustancias no invasivas, e independientes de composición química alguna, para tratar dolores musculares e inflamaciones de diversa naturaleza.

Es ahí cuando entran en escena plantas como el mentol, la árnica y la manzanilla, cuyos beneficios han sido palpables para generaciones enteras a lo largo de la historia. Su composición permite reducir considerablemente sensaciones incómodas como desgarros, aliviar los malestares de tejidos con sobrecarga por actividad excesiva e incluso, desinflamar con tan sólo aplicar de manera generosa sobre la zona afectada y ejercer movimiento a manera de producir calor.

Es de considerar, previo a su aplicación, que algunos de estos ejemplares pueden causar alergias; no por provenir directamente de la naturaleza le vuelve útil y eficaz para cualquiera, sin embargo la gran mayoría de personas les recomiendan y no generan un efecto secundario, siempre que no se apliquen en exceso ni se genere una dependencia.

Por tal motivo, en el mercado de las cremas antiinflamatorias, las naturales se consideran una alternativa útil, de bajo costo y capaz de cumplir con su cometido

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Categorias: Medicina
Ultima modificación: 10/25/2013