Saber leer una radiografía de tórax requiere de mucho estudio y solamente puede emitir un juicio valorativo un médico titulado. Es cierto que todos cuando nos entregan una radiografía de tórax nos ponemos a escudriñarla como si supiéramos lo que estamos buscando pero la realidad dista de la imaginación y estamos intentando cazar gamusinos cuando no existen.
Si persistimos en nuestro intento de leer una radiografía de tórax sin conocimientos de medicina debemos saber que se sigue una metodología muy esquemática para detectar cualquier anomalía por minuciosa que sea.
En primer lugar los médicos se aseguran de que la radiografía se corresponde con el paciente. Luego comprueba que la radiografía está bien realizada (posición del paciente y contraste entre blancos y negros) a continuación revisa que los pulmones están hinchados en la radiografía y a partir de este momento empieza como en un cuadro repasando los detalles más generales a los más diminutos.
La forma de leer la radiografía consiste en hacer barridos con la mirada de izquierda a derecha como si se tratara de un scanner. De esta forma se aseguran que ninguna anomalía queda sin ser detectada.
Nosotros por nuestra parte, desconocedores de la medicina a nivel interno, sólo podemos aventurarnos a esbozar una posible fisura o una rotura en alguna costilla en el caso de ser muy visible. Es por ese motivo que debes confiar en los buenos especialistas, si nos dicen que estamos bien y que en un par de días nos recuperaremos no desesperes pues las pruebas como las radiografías no mienten.