La ecuación de Schofield es un tipo de método nutricional para calcular, en kilocalorías diarias, la tasa metabólica basal y se utiliza tanto en niños como en adultos de ambos sexos. Los nutricionistas, en general, la utilizan para calcular los requerimientos diarios en los casos que se debe mantener el peso actual; aunque también puede ser usada para crear una dieta de aumento o disminución del peso.
La ecuación corresponde a cierta cantidad indicada por rangos de edad y sexo del paciente, multiplicado por su peso actual, menos o más otro número dado según edad y género. Al obtener este resultado, se suma o resta un número de estándar de error, dependiendo de las necesidades de la persona; por ejemplo, quien se encuentra en el extremo más alto del rango de edad, necesitará menos energía, por lo cual, se deberá restar la cantidad del estándar de error. Por ejemplo, un joven de diecisiete años que pesa sesenta kilos, la ecuación quedaría de esta manera: 17,686 x 60 + 658,2 = 1719,36 – 105 (estándar de error) = 1614,36 kcal por día.
Posterior a eso, hay que definir la actividad física de cada persona, que puede ir desde ser sedentario hasta ser extremadamente activo. Para cada tipo de actividad existe un número que se debe multiplicar por el resultado que nos dio la ecuación de Schofield. Los números son los siguientes, sedentarios, hombres y mujeres 1,3; actividad ligera, hombres 1,6 y mujeres 1,5; actividad moderada, hombres 1,7 y mujeres 1,6; muy activos, hombres 2,1 y mujeres 1,9; extremadamente activos, hombres 2,4 y mujeres 2,2. Si el joven al cual le calculamos una tasa metabólica de 1614,36 kilocalorías por día, posee un factor de actividad muy activo, entonces multiplicamos por 2,1 y nos da como resultado: 3390,15 kcal por día.