Las petequías son pequeña manchas de la piel que a comienzo se presentan de color rojo o violáceo, más o menos oscuro, para pasar gradualmente al verde y al amarillo antes de desaparecer, como las equímosis que sin embargo son más grandes.
Las petequías tienen el tamaño de una cabeza de alfiler y se producen a razón de la rotura de vasos capilares, o sea pequeños vasos sanguíneos periféricos. La rotura de los vasos hace que se produzca una extravasación de algunos eritocitos, que determina la formación de la petequía.
Entre las causas más frecuentes se encuentran las mordeduras de arañas u otros pequeños animales y las picazones de insectos, así como los pinchazos y pequeños golpes accidentales. En los niños de edad temprana las petequías en la cara se pueden ocasionar también para vómito o llanto.
Sin embargo en algunos casos las causas de las petequías pueden ser más complejas y no siempre guardan relación con pequeños traumas. Por ejemplo las petéquias están entre los síntomas de la leucemía, enfermedad causada por la mutación cancerosa de las células de la médula ósea prepuestas a la síntesis de los componentes de la sangre (glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos). En caso que se vean afectadas las plaquetas, se producen síntomas emorrágicos entre los cuales las petequías.
Otro caso grave en que pueden comparecer petequías es la meningitis, o sea la inflamación de las meninges que puede ser causada por varios agentes, principalmente virus y bacterias. En este caso las petequías se producen sobre todo en el abdomen y en los artos.