El calcio es uno de varios minerales fundamentales del cuerpo humano. Éste se encuentra mayormente en los huesos y dientes y en poca cantidad, circulando en la sangre. Cuando hay carencia de este mineral en la sangre, el cuerpo saca calcio de los huesos para suplir el déficit, por lo cual, es necesario mantener siempre una ingesta adecuada de calcio.
En la comida, hay ciertas fábricas que añaden citrato de calcio como aditivo en algunos alimentos procesados, mezclado con el ácido cítrico. También, las personas que experimentan un déficit de calcio en la sangre, frecuentemente mujeres, suelen tomar suplementos que contienen citrato de calcio, sin embargo, esto puede ser un peligro si no se toma de forma adecuada y se exageran las dosis recomendadas, provocando una toxicidad de calcio.
Es muy importante que no ingiera suplementos sin consultar a un médico, ya que él podrá indicarle el requerimiento adecuado para su tipo de problema, evitando así, una sobredosis que podría llevarle a la intoxicación. En caso de producirse una toxicidad de calcio, los efectos adversos podrían ser anorexia, insuficiencia renal, malestar gastrointestinal que incluyen dolores muy intensos al estómago, náuseas, estreñimiento y falta de apetito, daños en el hígado causando diversas enfermedades relacionadas con dicho órgano, mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, aumento de la presión arterial.
Las altas ingestas de citrato de calcio podrían inhibir la eficacia de ciertos medicamentos recetados para la presión arterial, osteoporosis, colesterol elevado y enfermedades cardíacas. Además, podrían afectar la función de ciertos antibióticos, impidiendo que actúen correctamente sobre las infecciones. Una manera de evitar la toxicidad de calcio es no tomar más de dos mil quinientos miligramos de calcio elemental al día.