Nuestro cuerpo siempre tiene formas de indicarnos una alarma y el dolor generalmente es un síntoma de que algo malo sucede. Lo interesante es que en algunos casos como la mucosidad nasal podemos saber dónde está el problema interpretando los colores que tiñen a dichas secreciones.
Por ejemplo, una flema color amarillo claro significa que una ligera infección ha invadido el cuerpo, pero que el sistema inmunológico está atacando correctamente a este agente externo. En cambio amarillo oscuro puede ser síntoma de infección bacteriana en las vías respiratorias inferiores, si a esto se le suma dolor de pecho, tos y dificultad para respirar es urgente buscar atención médica.
Por otro lado una flema color verde indica infección en las vías respiratorias; el color se debe a una enzima llamada myeloperoxidases, que es de color verde. En otros casos este tipo de flema podría indicar bronquitis si viene acompañada de tos intensa, fatiga. Alergias a los ácaros suelen ser relacionadas con este tipo de color de flema.
Una flema espumosa puede ser indicativo de que hay reflujo gástrico, si has tenido problemas de agruras o acidez estomacal puede que presentes este tipo de flema, debes acudir con tu médico de inmediato.
En cuanto a la flema marrón o de color café, generalmente se presenta en personas que fuman demasiado; hay veces que está mezclado con polvo y materias tóxicas que han causado otros daños. Este tipo de mucosidad es común en pacientes con EPOC; en el caso de pacientes que fuman demasiado será necesario disminuir el consumo de cigarro.
Nuestro cuerpo nos avisa de muchas formas que está pasando con él. Cuando estés enfermo ve tus flemas, así al momento de ir con el médico puedes ayudarle a tener un mejor diagnóstico.