La hinchazón facial se debe normalmente a la acumulación de líquido en los tejidos de la cara. La hinchazón también puede afectar el cuello y la parte superior de los brazos. Si la hinchazón facial es leve, puede ser difícil de detectar.
Entre las causas podemos contar una reacción alérgica (como rinitis alérgica, fiebre del heno o una picadura de abeja); angioedema.; reacción a una transfusión sanguínea; celulitis; conjuntivitis; algún tipo de reacción a medicamentos; cirugía de la cabeza, la nariz o la mandíbula; trauma o lesión facial (como una quemadura); desnutrición grave; obesidad; trastornos de las glándulas salivales; sinusitis; orzuelo con hinchazón alrededor del ojo infectado o un absceso dental.
Los cuidados en el hogar comprenden aplicar compresas frías para reducir la hinchazón si es causada por una lesión o levantar la cabecera de la cama (o usar más almohadas) para ayudar a reducir la hinchazón facial.
Hay que llamar al médico si la hinchazón facial es intensa, repentina o dolorosa; si dura un tiempo, sobre todo si está empeorando; si tiene dificultad para respirar o si se presenta fiebre, sensibilidad o enrojecimiento, lo cual sugiere la presencia de una infección. Se necesita tratamiento de emergencia si la hinchazón facial es producida por quemaduras o si usted tiene problemas respiratorios.
El médico le hará preguntas respecto a la historia clínica y personal. Esto ayuda a determinar el tratamiento o si se necesitan algunos exámenes médicos. Las preguntas pueden abarcar desde cuánto tiempo ha durado la hinchazón facial o cuándo comenzó a si ha tenido alguna lesión facial reciente o prueba médica o cirugía reciente. Además se consideraran otros posibles síntomas como por ejemplo dolor facial, estornudos, dificultad respiratoria, ronchas o erupción cutánea, enrojecimiento de los ojos o fiebre.