El cuerpo tiene más de 630 músculos, los cuales integran casi la mitad del total del peso.
Todos tenemos músculos, las vacas, los puercos, las serpientes y hasta los gusanos. Los músculos nos permiten mover nuestros cuerpos; sin ellos no podríamos reír, movernos, caminar, hablar, ponernos de pie, sentarnos ni hacer prácticamente nada. Los músculos son responsables por las cosas que hacemos sin siquiera darnos cuenta de ello, como parpadear, respirar y que nuestro corazón permanezca latiendo y hasta para que la comida que ingerimos se mueva a través de nuestro sistema digestivo.
Los músculos por lo general trabajan en pares para producir movimiento. Para contraer el brazo, el músculo del tricep, que se encuentra en la parte posterior del brazo se contrae y el músculo del bicep, que se localiza en la parte superior del brazo se relaja. Nuestros músculos usan la energía proveniente de la comida que ingerimos para realizar los movimientos.
La cara de un humano tiene más de 30 músculos. Esos músculos pueden expresar todo tipo de emociones: sorpresa, felicidad o tristeza.
Los músculos del ojo son unos de los músculos con mayor movimiento en el cuerpo. Los científicos creen que se mueven más de 100,000 veces al día.
El músculo más largo en el cuerpo humano se llama el glúteo mayor, el cual es un músculo que se encuentra en las nalgas.
Sin el sistema muscular, el cuerpo humano no tendría ninguna energía celular. La adenosina trifosfato (ATP) es considerada la moneda de energía de la vida. El ATP es una molécula que almacena energía que el cuerpo usa para realizar cada tarea. No solamente los músculos usan ATP, también la almacenan. Sin los músculos, no habría lugar para almacenar las cantidades extra de ATP que el cuerpo necesita para sobrevivir.