Antes de comenzar a hablar sobre las causas de tener bajos los monocitos, debemos saber qué son. Los monocitos son un tipo de glóbulos blancos, provenientes de la médula ósea, quien se encarga de generarlos. Su función principal y específica es destruir restos celulares, células cancerígenas o cualquier microorganismo que pueda ser dañino para el cuerpo humano. Los monocitos viajan por la sangre y luego de uno a tres días emigran a diversos tipos de tejidos, como bazo, hígado, huesos, pulmones, ganglios, entre otros.
Cuando una persona presenta un conteo bajo de monocitos, entonces decimos que tiene monocitopenia. Ésta no tiene síntomas definidos, pero el hecho de tener monocitos bajos puede causar algún tipo de infección, ya que las bajas defensas de esta condición dejan expuesto al individuo.
Las causas del bajo conteo de monocitos son variadas, pueden ir desde una enfermedad común, como un resfriado, hasta algo más complejo, como un cáncer. Todos los desórdenes y químicos que produzcan un desajuste en la función de este leucocito, causan la baja de los glóbulos blancos. Algunos ejemplos de desórdenes son: el sarampión, la anemia aplástica, el VIH, la malaria, la tuberculosis, la artritis reumatoide, el lupus y el virus Epstein-Barr. Entre los químicos que afectan encontramos la quimioterapia, el uso de interferones o coricosteroides. Otra causa del descenso de los monocitos es la carencia de vitamina B12 y ácido fólico, conocido también como vitamina B9.
Para detectar la monocitopenia es necesario realizarse un examen de sangre; luego llevarlo a un médico para que lo revise y estudie la causa exacta de este descenso y, de esa manera, pueda dar un tratamiento adecuado.