Los monocitos son glóbulos blancos que son comunes en la sangre y ayudan a que el sistema inmunológico funcione de manera correcta. Hay un número de razones para que haya un número alto de monocitos en la sangre, lo que se conoce como monocitosis. La infección puede ser otra causa de un recuento de monocitos altos. Hay un número de enfermedades que pueden ser las causantes de esta condición del paciente. Algunos de estos pueden incluir mononucleosis, la malaria y la tuberculosis.
En personas que sufren de ataques cardíacos y leucemia esto podría ser un problema grave. Complicaciones con la sangre y el cáncer son otras dos razones para realizar un examen médico si surge la monocitosis. La sangre se extrae típicamente de una vena del brazo y los resultados suelen estar disponibles a los pocos días.
Las células rojas son generalmente más numerosas en la sangre que las células blancas, pero los glóbulos blancos puede aumentar cuando hay una infección presente en el cuerpo. Esto ocurre porque las células blancas viajan a la zona de infección para su erradicación. Esto se logra produciendo anticuerpos que se comen las bacterias que dañan el cuerpo, y aunque un gran numero de los glóbulos bancos pueden ser eliminados algunos de ellos se mantienen en el cuerpo para combatir la infección en caso de que vuelva.
Hay un número de diferentes tipos de células blancas de la sangre. Estos pueden incluir linfocitos, macrófagos, neutrófilos y basófilos. Un recuento de monocitos altos tiende a indicar la presencia de una infección bacteriana, mientras que un nivel elevado de neutrófilos también puede ser una indicación de la infección, así como la artritis y el estrés físico. Las personas con bajos recuentos de glóbulos blancos tienden a tener sistemas inmunes comprometidos.