Si tenemos la sensación de que nuestro cuerpo está más hinchado de lo habitual en determinadas zonas como pueden ser las piernas o el abdomen entonces puede ser que padezcamos retención de líquidos o hidropesía.
La acumulación de líquido en los tejidos no constituye una enfermedad independiente sino que se trata de un signo clínico que acompaña diversas enfermedades del corazón, de los riñones o del aparato digestivo.
La retención de líquidos es un claro síntoma de un mal funcionamiento del sistema digestivo así como de los riñones o de la piel de la persona que la padece. En el caso de que la retención de líquidos sea excesiva puede provocar trastornos tanto en el corazón como en los pulmones por el esfuerzo extra que deben realizar estos órganos.
La retención del agua se puede dar también en piernas, pies, muñecas o cuello. Se caracteriza con una hinchazón sin causar ningún tipo de dolor ni alteración de la piel. Al apretar la zona hinchada con nuestras manos veremos que las marcas permanecerán durante un par de minutos.
Estos síntomas se pueden evitar y mejorar con el tratamiento médico adecuado. No se debe olvidar que su origen es orgánico por lo que bajo tratamiento médico desaparecerán los síntomas de hinchazón siguiendo las pautas establecidas por el especialista.
Lo mejor siempre es optar por un estilo de vida sano y la práctica de una actividad deportiva constante un par de veces por semana ya que ayudarán a la eliminación de líquidos acumulados en nuestro organismo debido al sedentarismo derivado de la actividad profesional.