Todos alguna vez hemos tenido un calambre en alguna parte de nuestro cuerpo, los más comunes se experimentan en los pies. Un calambre es una contracción brusca e involuntaria que puede afectar a un músculo o grupo muscular por segundos o minutos y muchas veces después que se pasa, queda el dolor.
Las causas de estos espasmos son múltiples, pueden ir desde un mal movimiento o fuerza, hasta una enfermedad seria. En los pies, los lugares más comunes que se ven afectados por un calambre son el arco interno y los dedos, especialmente el pulgar. La causa más común y no grave, es cuando estiramos los músculos demás, o sea, cuando estamos en una posición incómoda por un largo periodo de tiempo.
Otra cosa que causa los calambres es la deficiencia de algunos nutrientes en nuestro cuerpo, por ejemplo, tener niveles bajos de calcio, magnesio y potasio; un déficit de vitamina D; una deshidratación, en especial cuando realizas un ejercicio, podría causarte un fuerte espasmo, esto es más frecuente en fumadores y bebedores.
Por otro lado, existen enfermedades subyacentes de mayor gravedad que podrían tener entre sus síntomas los calambres, como el hipotiroidismo, las fallas en los riñones y la tetania (espasmo intermitente de un músculo). También, el Parkinson, la esclerosis múltiple, el Huntington y la diabetes.
Ciertos medicamentos también pueden ser una causa de estas contracciones musculares. El alcoholismo o tabaquismo, el pie plano o durante el embarazo muchas veces se producen calambres. Una disminución en la circulación de la sangre puede ser otro desencadenante.
Si se sufre de un calambre hay que determinar la causa y en base a eso tratarla. Quienes sufren con más frecuencia de estos espasmos deberían ver a un especialista, ya que podría tratarse de una enfermedad más grave que debe ser evaluada.