El dolor que se experimenta al masticar y manipular la mandíbula se le llama claudicación mandibular. Una persona que sufre estos síntomas debe acudir a un médico especialista para que le aconseje un tratamiento dependiendo de la evaluación que se le realice. Cuando el dolor es muy repentino y molesto no se recomienda un tratamiento inmediato para solucionarlo sino se aconseja el empleo de analgésicos y desinflamatorios para hacer un diagnostico posterior en una clínica especializada.
Cuando existe claudicación mandibular, la persona que la sufre experimenta dolores alrededor de la mandíbula o a lo largo de todo el rostro al hablar, bostezar o masticar alimentos, aún cuando lo hagan evitando movimientos amplios. La razón más común para la claudicación mandibular es el aplastamiento de un nervio o el movimiento de éste fuera de su lugar; pues al mover los huesos y músculos del rostro el nervio queda atrapado. Otra razón es la artritis de células gigantes, cuando una persona sufre este trastorno, los vasos sanguíneos se inflaman y el suministro de sangre disminuye en todos los músculos, incluyendo los faciales, lo cual causa dolor.
Cuando se realiza el diagnostico de claudicación mandibular se cuestiona al paciente sobre el momento en que comenzó a experimentar el dolor, y los movimientos previos a esta manifestación, esto con el fin de recopilar el mayor numero de datos para realizar un mejor diagnostico, el médico pedirá al paciente que realice movimientos similares a los empleados para masticar los alimentos y tomará algunas imágenes con el fin de detectar mal formaciones en la estructura ósea, posteriormente realizará algunas pruebas de laboratorio para apoyarse al estudiar el origen del dolor.