El término médico distocia hace referencia a un parto anormal o patológico. Según su etiología (causa), la distocia puede ser: anexial, si la dificultad reside en los anexos, el cordón y la placenta; materna, si la causa reside en la madre; o fetal, si el problema lo provoca el tamaño, la forma o la postura del feto.
La distocia de hombros es el parto difícil debido la imposibilidad de pasar los hombros del neonato a través del canal del parto. Puede ser una distocia fetal, cuando el bebé es muy grande, o materna, si la abertura pélvica de la madre es demasiado pequeña.
Cuando se presenta una distocia de hombros, primero se intenta “desatascar” el hombro del bebé rotándolo, usando para este fin distintas maniobras bien establecidas como la maniobra de Woods (también llamada la maniobra del sacacorchos). Cuando éstas fallan, es necesario realizar una cesárea. Antes de llevarla a cabo, se debe recolocar al neonato mediante la maniobra de Zavanelli. Si el bebé es demasiado grande para la recolocación previa a la cesárea, se le puede fracturar la clavícula para poder sacarlo del canal del parto. Esta fractura se curará rápidamente, pero la maniobra tiene el riesgo de poder provocar un hemoneumotórax en el recién nacido.
La diabetes y el sobrepeso de la madre son factores de riesgo para sufrir un parto con estas dificultades, pues suelen dar a luz bebés muy grandes. Si se estima que el tamaño del bebé va a ser demasiado grande, se debe programar un parto por cesárea.