Qué es la erosión dental

Aunque a menudo los spots publicitarios, las promociones de bien público o las propias promociones dentro de las clínicas estomatológicas recurren al aspecto estético para promover el cuidado de los dientes y el arreglo a una adecuada higiene bucal, realmente la necesidad de proteger las piezas dentales es ante todo un imperativo relacionado con la buena salud.

En la actualidad existe una amplia gama de alimentos y productos que afectan las piezas bucales, tanto estructural, como visualmente, entendido esto último como aquellos efectos que producen una erosión dental visible. Las conocidas y disfrutadas gaseosas, los vinos, incluso algunas frutas, son los principales responsables de que al cabo de unos años el blanco esmalte de los dientes pueda ablandarse y desgastarse.

El consumo de bebidas y alimentos ácidos varias veces en el día, de manera regular y excesiva en la dieta, es también una causa importante del proceso de desgaste en los dientes.

Es necesario conocer que la pérdida del esmalte es un proceso irreversible, pues resulta imposible recuperar el recubrimiento blanco de las estructuras dentales. Por lo tanto, resulta de obligado cumplimiento un régimen de cepillado estricto, así como también una selección minuciosa de aquellos alimentos que no afecten –o que lo hagan en una medida menor- la salud estomatológica.

Es necesario aclarar que la erosión dental no es solo ocasionada por la falta de higiene. Existen varias enfermedades o padecimientos en la región bucal que también influyen de manera negativa sobre la superficie de los dientes. Entre ellas se encuentran la conocida retracción de las encías, la gingivitis o inflamación de las encías y la existencia de una mordida demasiado apretada, que provoque el constate golpeteo entre las piezas dentales.

Algunos de los consejos más importantes para el cuidado de los dientes y prevenir el desgaste, es mantener un adecuado sistema de cepillado, aunque velando por no presionar exageradamente los cabellos del cepillo contra encías y dientes pues esta tendencia está recogida como otra de las acciones que dañan las estructuras bucales. Sencillo: un cepillado más fuerte no es sinónimo de mayor limpieza, por el contrario resulta dañino.

Otro consejo: use pasta con contenido de flúor y emplee enjuagues bucales para una mayor limpieza. El uso del hilo dental garantiza casi la mitad del proceso de limpieza, así que acostúmbrese a emplearlo todo el tiempo. Los resultados no serán otros que una sonrisa perfecta y una salud bucal envidiable.

 

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Categorias: Medicina
Ultima modificación: 10/28/2013