La propilhexedrina es un derivado anfetamínico psicoestimulante cuya estructura es similar a la metanfetamina y otras feniletilaminas. Es una droga vasoconstrictora, que se usa en inhaladores para aliviar la congestión anal aguda, como en el inhalador Benzedrex, que además de este principio activo contiene aromatizantes.
El uso del inhalador Benzedrex, que puede comprarse sin receta médica y se vende principalmente en países americanos, está indicado para el alivio temporal de la congestión nasal en resfriados, alergias y rinitis. No está recomendado el uso en niños menores de seis años y los niños entre seis y doce años deben usarlo en presencia de un adulto que supervise tanto la aplicación como la dosis administrada.
Los efectos secundarios del inhalador de propilhexedrina incluyen picazón, ardor, estornudos, insomnio o un aumento en las secreciones nasales. Además, los inhaladores no deben compartirse, por riesgo de contagio de enfermedades infecciosas. Tampoco deben usarse junto a fármacos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) porque puede provocar una crisis hipertensiva, elevación aguda de la presión arterial, que puede tener consecuencias graves.
Históricamente, esta sustancia ha sido usada también para la pérdida de peso, pero esta práctica ha sido abandonada.
El uso recreativo de la propilhexedrina está bastante extendido, habitualmente llevado a cabo extrayendo las barras de algodón impregnadas en esta sustancia contenidas en los inhaladores, pero es muy peligroso. La propilhexedrina imita algunos de los efectos subjetivos de la anfetamina, como la inquietud, y puede causar dependencia. El abuso de esta sustancia con inhaladores puede producir efectos tóxicos agudos, por vía endovenosa puede producir incluso la muerte súbita.