Qué es un movimiento sacádico

El movimiento ocular sacádico es una de las maravillas que posee el cuerpo humano, aunque al igual que la mayoría de los procesos que ocurren en el organismo, son demasiado imperceptibles como para notar su presencia. Si emuláramos los ojos a una cámara fotográfica o de video, gracias a los movimientos sacádicos, sería apreciable la calidad mucho mayor de la imagen captado por el órgano humano.

Los movimientos sacádicos se refieren a la capacidad del ojo humano para dirigir la mirada de un objeto a otro de manera voluntaria, en cuestiones de milisegundos. A un movimiento sacádico le sucede una fijación, o sea, un período de tiempo corto en el que el ojo enfoca y retiene la imagen que envía al cerebro. Gracias a estas paradas el ojo es capaz de centrarse en las características más relevantes de las imágenes.

Estos movimientos son necesarios para el correcto desempeño de la visión, pues mediante su accionar todas las imágenes se colocan progresivamente frente a la fóvea, que es una pequeña depresión de la retina encargada de enfocar los rayos luminosos y desarrollar una visión más limpia.

Mediante las sacadas, el ojo reconstruye las imágenes que tiene frente así, a manera de un escáner, yendo de un punto hasta otro en solo milisegundos. De hecho, se afirma que una sacada común puede demorar hasta 20 milisegundos, aunque en realidad depende de la amplitud que deba recorrer de un punto a otro. Un factor que también influye en la velocidad de las sacadas es el esfuerzo que deba hacer el cerebro para interpretar la información de una fijación a la otra, como por ejemplo en el caso de la lectura, donde la decodificación del mensaje ocurre lentamente y con ayuda de la nueva información que recibe con las sacadas.

Lo impresionante es que, sin importar qué distancia angular deba cubrir, el ojo no envía las imágenes durante el movimiento, solo las instantáneas de un punto y otro secuenciadas, evitando de esta manera el efecto de barrido tan común de las cámaras de video.

Entre los padecimientos que pueden menguar o disminuir la función de los movimientos sacádicos, se encuentran la enfermedad de Parkinson y las lesiones cerebrales o neuronales. Estas no solo afectan el trabajo de los ojos, sino del cerebro para asumir el cúmulo de información visual. Otras lesiones menos complicadas y profundas, como las que suelen aparecer en los niños, requieren la ayuda de un optometrista para su solución oportuna y temprana.

 

 

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Categorias: Medicina
Ultima modificación: 10/28/2013