El quiste de la Hendidura de Rathke consiste en la aparición de un quiste lleno de fluidos en la glándula pituitaria, la cual constituye una glándula endocrina. Este quiste aparece y se despliega en una especie de depresión que proviene de la época del desarrollo embrionario.
Durante los primeros días en los que se está formando el embrión dentro del útero, aparece una formación en forma de bolsa –conocida como la Bolsa de Rathke– donde más adelante estará la glándula pituitaria. En casi la totalidad de los casos, esta bolsa se cierra o desaparece cuando el cerebro está completamente formado, pero existen situaciones excepcionales en las que la bolsa no desaparece del todo y se mantiene como una hendidura de la pituitaria, conocida como Hendidura de Rathke.
Las personas desarrollan un quiste en esta zona como resultado de que esta comienza a pronunciarse y llenarse de fluidos, lo que en realidad no presenta riesgo de cáncer. De hecho, muchas de las personas que presentan este tipo de quistes no sufren daños ni molestias significativas de ningún tipo a lo largo de su vida.
No obstante las personas que presentan alguna disfunción producto de este padecimiento, deben ser atendidos quirúrgicamente. Entre los síntomas que alertan de esta condición se encuentran los dolores de cabeza, afectaciones de la vista y disfuncionalidades de la glándula pituitaria.
La cirugía no suele presentar grandes dificultades en ninguna de sus dos variantes, tanto si se accede al quiste por la vía de la nariz, o si es necesario cortar la piel. Es una operación relativamente sencilla que consiste en vaciar la hendidura de todos los fluidos. Lo más común es que no se vuelvan a vivir episodios similares, aunque en un porciento de los operados el quiste vuelve a aparecer al cabo de unos cuantos años.