Una bombilla de duchas es un depósito para fluidos de forma redonda que forma parte de un dispositivo utilizado para limpiar la vagina o el recto. La bombilla por lo general es reutilizable después de ser esterilizada mediante una inversión breve en agua hirviendo o lavándola con algún agente bactericida. Se acopla a una punta o boca que se inserta en la vagina o el recto y posteriormente se expele un fluido hacia dentro del cuerpo.
Antes de colocársele en la punta, la bombilla de ducha se llena con agua caliente, a la que a veces se le agrega algún polvo o líquido medicinales. Después se mezcla agitando la bombilla hacia arriba y hacia abajo. La boca o punta puede estar un poco curveada para hacer la inserción más sencilla hacia el canal vaginal; las puntas que se utilizan para un enema en el recto generalmente son más cortas y rectas que las que se usan para la limpieza vaginal.
Las bombillas de ducha están disponibles en una variedad de tamaños y colores. El volumen del líquido que puede contener una bombilla de ducha depende de la elección de cada persona que reciba el enema o la limpieza vaginal. La mayoría de los doctores recomiendan obtener las bombillas de ducha en dos distintos colores si es que una persona realiza limpiezas vaginales y enemas al mismo tiempo. Una bombilla de ducha que se utiliza para un enema nunca debe ser usada para una limpieza vaginal y viceversa.