Acerca de la invención de la bombilla eléctrica, existe aún una gran controversia, este invento se le atribuye a Joseph Swan, que en el año de 1879 construyó una lámpara que duro encendida 48 horas continuas, mas se argumentó que anteriormente Humphrw Davy ya había desarrollado este invento y Wallenbla Rrua lo había perfeccionado. Para el año de 1880 fue concedida la patente a Thomas Alva Edison, sin embargo en diversos laboratorios, inventores como: Henry Woodward, Mathew Evans, James Bawman, William Sawyer habían creado modelos que funcionaban igual que el de Humphrw Davy.
Helnrish Goebel registró en 1855 una bombilla mucho antes que Edison, y en 1874 al ingeniero ruso Alecsander Lodwgin se le concedió la patente por haber creado una bombilla incandescente con un filamento de carbono; desde su creación hasta la fecha la bombilla eléctrica ha sido el invento más utilizado por el hombre. La revista “Life” publicó que es el segundo invento más utilizado del siglo XX, por esta razón la bombilla incandescente, comercializada por la compañía de Edison, ha estado plagada de disputas por su patente.
Un dato curioso sobre los momentos cuando se comenzó a comercializar la bombilla eléctrica fue que descendió la natalidad y el crecimiento demográfico. En los países donde era introducida muchos campesinos cambiaron el campo por las luces de la ciudad, como lógica consecuencia, las grandes potencias que contaban con luz eléctrica se expandieron y colonizaron nuevos mercados, al mismo tiempo surgieron sectores como: el petrolero, el químico y el eléctrico.
Si bien éste ha sido uno de los grandes inventos de la humanidad, en el año 2009, la Unión Europea prohibió la fabricación y distribución de bombillas incandescentes de 100 y 75 W, y para el año 2012 dio un plazo para las de 40 y 25 W.