¿Qué es una convulsión?

Una convulsión es un síntoma de un trastorno cerebral que ocurre después de una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Existen diferentes tipos de convulsiones, la más conocida es aquella en la que el individuo se sacude rápidamente sin poder controlarse, pero hay otro tipo, que no provoca temblores en el cuerpo y sus síntomas son más leves, la persona podría estar quieta y mirando un punto fijo.

Se clasifican en dos grupos principales, focales y generalizadas. La primera, es producida en una sola área del cerebro, también se denomina parcial y se subdivide en dos grupos; la simple, en la que la conciencia no se ve afectada y la persona puede recordar todo lo sucedido y la compleja, que afecta la conciencia, puede que el sujeto olvide lo sucedido antes, durante y luego de la crisis y además presenta contracciones musculares anormales, automatismos, movimientos forzados de los ojos con pupilas dilatadas, alucinaciones, sensaciones anormales, dolor en el abdomen, náuseas, transpiración, enrojecimiento de la cara y pulso acelerado.

En cambio, la segunda abarca la totalidad del cerebro. Muchas de las personas que sufren este tipo de convulsiones experimentan un aura antes del episodio, en el que sienten vértigo, cambios visuales, del gusto, aroma o alucinaciones. En este tipo, se produce primero una rigidez muscular, luego contracciones y finalmente, se pierde la conciencia. También puede que la persona se muerda la lengua, apreté los dientes, se orine, tenga dificultad para respirar y comience a tomar un tono azul en la piel.

Si éstas suceden con frecuencia, entonces se trata de una epilepsia. Cuando una convulsión dura entre treinta segundos y dos minutos, no provoca consecuencias a largo plazo; pero si llega a superar los cinco minutos o comienzan a producirse una tras otra, sin que la persona reaccione entre éstas, entonces hay que llamar a una ambulancia o llevar a la persona a una urgencia.

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Categorias: Medicina
Ultima modificación: 10/29/2013