Cuando se padece una acumulación en exceso de líquido en el cerebro llamada hidrocefalia se utiliza un procedimiento llamada ventriculostomía endoscópica en el tercer ventrículo y es un medio que cada vez se va utilizando más y más y se considera un procedimiento común en la neurocirugía. Antes se pensaba que la hidrocefalia era agua en el cerebro, después se especificó que no es agua, es líquido cefalorraquídeo.
Cuando se acumula demasiado líquido cefalorraquídeo se dilatan anormalmente los ventrículos del cerebro, ocasionando daño en el tejido cerebral. La acumulación de este líquido en el cerebro se debe mayormente a algún tipo de obstrucción en los conductos bajo el cerebro. Para ello la mejor opción de muchos ha sido la tercer ventriculostomía endoscópica, aunque ha habido una cantidad considerable de casos en los que esta ha fracasado. El procedimiento para la realización de la ventriculostomía endoscópica en el tercer ventrículo es haciendo una hendidura en la parte del suelo de este ventrículo para facilitar el flujo del líquido cefalorraquídeo.
El procedimiento no es, en nada, nuevo, la endoscopía ha facilitado el poder obtener mejores resultados y ventaja, disminuyendo las complicaciones. Ha sido recomendada para los tratamientos de hidrocefalia obstructiva o no comunicante, aunque también en la hidrocefalia comunicante, a pesar que no está recomendada, se puede realizar en casos específicos.
Si el procedimiento falla se podría necesitar el uso de implantación sistemas derivativos, pero aproximadamente un 90 % de las personas a las que se les realiza el tratamiento tienen una buena respuesta del procedimiento.