Las erupciones eritematosas son aquellas que se caracterizan por un enrojecimiento de la piel alrededor de una erupción como bien indica su nombre. Estas erupciones eritematosas pueden producirse por una multitud de reacciones diversas de la persona que las padece.
Debido a la naturaleza de esta patología y a que normalmente los síntomas más comunes que suelen ir de la mano son los síntomas similares a la gripe se debe acudir a un especialista para detectar el origen de la misma y poder recibir el tratamiento más acorde a este. El médico o especialista es la persona más indicada para tratar dichas erupciones ya que pueden presentarse bajo tres grandes grupos. Estas erupciones pueden ser de tipo nodoso, pueden ser sensibles a la luz o bien puedan presentar múltiples formas.
Como se puede suponer cada uno de eso tipos de erupciones eritematosas puede requerir un tratamiento diferente. Además, debido a la condición de reacción frente a algún elemento en el paciente estos variarán de una persona a otra. Sin embargo, no nos debemos preocupar ya que existen multitud de tratamientos para combatir este tipo de reacciones y erupciones. La única complicación si puede llamarse complicación es detectar que es lo que provoca dicha reacción.
En el caso de las erupciones eritematosas provocadas por la reacción a la luz el tratamiento es tan sencillo como cubrir la zona afectada con cualquier tipo de tejido para evitar su exposición directa a la luz del sol. En el caso de los otros dos tipos ya requiere de un tratamiento más concreto y la duración del mismo dependerá del tiempo necesario para eliminar por completo el enrojecimiento de la piel.