La reducción de balsámico es una salsa espesa con consistencia almibarada que está hecha de vinagre balsámico. Una salsa de reducción se hace calentando la salsa, en este caso el vinagre balsámico, hasta que el exceso de líquido haya evaporado. Muchas veces, las reducciones están hechas de jugos de carne cocinada o de pollo cocinado. En contraste, una reducción de balsámico está hecha con vinagre vertido directamente de la botella, en vez de algo que ha sido previamente cocinado.
Hacer una reducción de balsámico es relativamente fácil y puede realizarse por cualquier persona que tenga el más mínimo conocimiento en la cocina. La clave para hacer correctamente una reducción es seguir las instrucciones y revolver continuamente. Utilizando una cacerola grande y un batidor de alambre se obtienen los mejores resultados.
El vinagre se cocina a fuego lento y se bate ocasionalmente, hasta que comience a hervir ligeramente. Una vez que el vinagre ha comenzado a hervir, debe ser observado muy cuidadosamente para asegurar que no se queme. La mejor manera de lograr esto es revolviendo continuamente mientras se observa cómo se vuelve más espeso. La cantidad de vinagre utilizado depende de la cantidad de reducción que se necesite. El producto final será cerca de la mitad de la cantidad original utilizada.
La salsa final deberá tener la consistencia y textura de jarabe de arce. Si la reducción se vuelve demasiado espesa, se puede agregar agua para adelgazarla, aunque puede requerirse tiempo de cocción adicional una vez que se agrega el agua. Si la salsa es demasiado delgada debe continuar cocinándose hasta que se logre obtener la consistencia deseada.