Un coalescedor es un dispositivo que se usa para separar y consolidar distintos componentes de una mezcla; por lo regular se trata de una emulsión líquida. El proceso llevado a cabo en dicho dispositivo se llama coalescencia. Los dispositivos de este tipo tienen diversos usos pero principalmente se utilizan en tamaños industriales en el área del petróleo y la refinería para separar y eliminar humedad de los combustibles. Un coalescedor mecánico utiliza una serie de filtros o divisores, conocidos como deflectores, para inducir movimiento en las moléculas de una mezcla y de esta manera hacer que reúnan. Un coalescedor electrostático utiliza cargas eléctricas débiles para atraer moléculas de agua a la superficie donde se lleva a cabo la recolección.
Las industrias del petróleo y la refinería hacen un uso extensivo de coalescedores para eliminar cualquier cantidad de agua o de otros contaminantes en varios productos que varían desde crudos hasta combustibles grado aviación. Muchos sistemas de administración de combustible para vehículos y aeronaves incorporan uno o más dispositivos de coalescedores para eliminar la humedad que puede estar presente en el combustible debido a la condensación, el contacto con el aire húmedo y otros factores. La mayoría de los dispositivos coalescedores son cartuchos de pequeños tamaños que no tienen partes movibles aunque los coalescedores de mayor tamaño pueden utilizarse para aplicaciones industriales.
El propósito de un coalescedor es atraer pequeñas gotas de agua o de otro líquido, posiblemente tan pequeñas como el tamaño de una molécula. Una vez que las pequeñas gotas se recolectan, se reúnen mediante la fuerza de atracción molecular y la tensión superficial. Cuando alcanzan un tamaño suficiente, se pueden eliminar del sistema mediante gravedad o fuerza centrípeta generada haciendo girar el coalescedor.