El concepto de avión a chorro ha existido desde aproximadamente el año 1910, y el primer vuelo tripulado por un hombre en un avión a chorro se llevó a cabo en Alemania en 1939. Los aviones a chorro fueron usados comercialmente en la década de los 50. Los avances tecnológicos y en la ingeniería han permitido que las aeronaves a chorro vuelen muchas veces más rápido que el sonido, con scramjets no tripulados por el hombre volando a cerca de una velocidad Mach 10.
Gran Bretaña produjo el primer avión comercial, el de Havilland Comet, en 1949. Fue rediseñado en cuatro revisiones mayores. Un gran defecto de diseño, fatiga del metal, causó dos catastróficos choques en 1954, y la aeronave fue completamente rediseñada para eliminar los problemas. Los Estados Unidos produjeron el boeing 707 en 1954, basados en parte del diseño del bombardero militar, el B-52. Douglas produjo el avión DC-8 un poco después de eso. En 1963, Boeing produjo el 727, que hasta la fecha es el avión alguna vez construido más ampliamente usado y adaptado comercialmente. Boeing produjo el jumbo jet 747 en 1969.
El Blackbird SR-71 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos es el avión a chorro tripulado por el hombre más rápido del mundo. Voló a aproximadamente una velocidad de Mach 3.5 (más de 2000 millas por hora). El X-15 voló dos veces más rápido, pero estaba impulsado por un motor cohete, no un motor a chorro. La NASA ha volado un avión a chorro no tripulado, el X-43A impulsado por un scramjet que ni siquiera podría operar debajo de una velocidad Mach 3 – la nave tiene que tener un impulso proporcionado por un misil o un cohete para alcanzar una velocidad en la que el motor puede comenzar a funcionar. El avión a chorro moderno para batalla comúnmente vuela a más de 1000 millas por hora y hasta 1600 millas por hora.