Las cámaras digitales a pesar de que llevan muchos procesos automatizados no hacen las fotos de forma automática por nosotros y además a pesar de lo que podemos llegar a pensar de que sobra con pulsar el botón disparador para obtener una foto no es cierto.
Si queremos que nuestras fotos salgan nítidas y por tanto nada borrosas lo que deberemos hacer es enfocar la imagen antes de realizar la foto. Independientemente del modelo de cámara que sea esto se realiza pulsando suavemente el botón de disparo. Realizando esto y observando la pantalla de la cámara digital veremos como enfoca de forma automática y la imagen pasa de borrosa a nítida. Dependiendo de las condiciones de iluminación y de la cámara algunas indicarán que están enfocando con algún tipo de indicador luminoso o sonoro. Cuando tengamos la imagen enfocada sólo deberemos llevar hasta el fondo el botón disparador sin haberlo soltado.
Para enfocar una imagen también deberemos tener en cuenta que tipo de imagen estamos realizando. De esta forma si se trata de un objeto pequeño o un detalle podemos utilizar una de las funciones que viene incorporada de fábrica en todos los modelos de cámaras digitales y que no es otra que el macro (símbolo de una flor). Muchas de las ocasiones en las que nos salen las fotos borrosas se debe a que tenemos esta opción activada por lo que es importante tenerla desactivada si no vamos a utilizarla. Para activarla o desactivarla se sigue el mismo proceso que para activar o desactivar el flash pero en caso de duda siempre puedes acudir al manual de usuario que se adjunta con la cámara de fotos. De esta forma para una foto normal tendremos el macro desactivado y para una foto de un detalle lo activaremos para que la foto salga enfocada.
Como ves enfocar una foto es bastante sencillo y lo mejor de todo es que siguiendo estas indicaciones a partir de ahora todas tus fotos saldrán nítidas y enfocadas.