Cómo funciona el lavavajillas

El lavavajillas es un artículo común en el hogar y sirve para ahorrar incontables horas al lavar los platos, si se compara con el tiempo utilizado para lavarlos manualmente. Las versiones accionadas a mano fueron introducidas inicialmente en la década de 1880, y la versión eléctrica surgió hasta la década de 1940. Las investigaciones han demostrado que los lavavajillas son mucho más eficientes que el método de lavar a mano, puesto que utilizan menos agua, menos energía y menos jabón.

El concepto fundamental detrás del funcionamiento del lavavajillas es la combinación de agua caliente con detergente, elaborando una desinfectante que se rocía sobre los platos. Cuando se coloca el jabón en la máquina y se enciende el lavavajillas, el detergente se mezcla con el agua durante los primeros minutos. Unos sensores dentro de la unidad se aseguran de que el agua no se desborde, una situación que causaría el daño tanto para el lavavajillas como para las áreas circundantes dentro de la cocina.

El motor provoca que el agua salga disparada a chorros dentro del lavavajillas, causando que los platos se rocíen con agua y detergente. La fuerza del agua elimina las partículas de alimento y la mugre de los platos mientras que el jabón los sanea. Después del ciclo de lavado, se rocía más agua sobre los platos para terminar de limpiarnos, posteriormente el agua se drena desde la parte inferior de la unidad mediante el sistema de bombeo. Dependiendo del lavavajillas, los platos pueden secarse usando aire arrojado por un ventilador o pueden ser calentados con el uso de elementos calentadores eléctricos.

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Categorias: Tecnologia
Ultima modificación: 08/26/2013