El aerosol es un término general que se refiere a una suspensión de partículas líquidas o sólidas muy finas. El aerosol puede hasta referirse a humo, o contaminación del aire. Básicamente, en el contexto de una lata de aerosol, el aerosol es el método de suministrar la solución que está suspendida, ya sea que se trate de un desodorante, una pintura o un lubricante, etc.
El principio de una lata de aerosol involucra la utilización de cambios de estado rápidos con el fin de empujar el producto. Cuando el producto es un líquido, siempre mantiene su volumen, no importa qué tipo de líquido esté contenido. Sin embargo, cuando el líquido hierve y pasa por un cambio de estado y se vuelve un gas, su volumen se expande. Ésta es la forma como actúan las latas de aerosol. Algunas latas sólo tienen una mezcla de gas presurizado y el líquido del producto. En otras, la lata consiste de un producto tal como un desodorante o un spray para el cabello y éstos consisten de un líquido que tiene un punto de ebullición muy bajo, lo cual permite cambiar de líquido a gas y expandirse rápidamente.
El principio detrás de las latas de aerosol involucra hacer que el gas presurizado o el gas recién formado empuje al líquido hacia afuera de la lata, por el pulverizador. En la lata, hay un tubo que corre desde el pulverizador hasta el fondo de la lata. Cuando se presiona, el tubo se abre, y el gas presurizado intenta escapar de la lata subiendo por el tubo. Ya que el líquido se interpone en el camino, el líquido es empujado por el gas presurizado. Se aplica el mismo principio al gas en estado líquido. Al presionar el pulverizador el líquido es llevado a su punto de ebullición, y el gas resultante intenta escapar a través del pulverizador, creando el spray.