En el mundo futurista, aunque real, de la actividad humana digitalizada, las computadoras ayudan a realizar transacciones privadas expeditas y deben proporcionar medios más seguros. La biometría en la seguridad informática permite a las computadoras ver a las personas de manera más certera para facilitar las respuestas apropiadas. Analizando electrónicamente las características únicas e individuales tales como la voz y los patrones de venas en los ojos, las computadoras pueden medir con precisión estas propiedades para confirmar las identidades antes de acceder a información u operaciones valiosas. Las medidas tecnológicas electrónicas pueden dar cabida a una gran variedad de rasgos biológicos, tales como los patrones vocales, la geometría de la mano y por supuesto, las huellas dactilares. Depositar la confianza en la biometría puede contrarrestar riesgos debido a la pérdida de claves, tarjetas de identidades y cartas con cinta magnética.
Esencialmente, el uso de biometría en la seguridad informática combina un toque humano con una medida tecnológica. En otras palabras, se ocupa del reto de traducir la actividad humana en sistemas computacionales mesurables. La biometría puede incrementar las redes de seguridad y los sistemas de automatización de la propiedad industrial. Las técnicas pueden incluir el análisis del cuerpo humano, tal como la estructura de los huesos y los rasgos de la cara, el iris, el análisis de la retina, las huellas dactilares y la voz.
El propósito clave de la biometría en la seguridad informática es incrementar las operaciones del usuario y la seguridad organizacional. Las computadoras que evalúan identidades y actividades de personas correctamente pueden ser más eficientes al señalar las respuestas apropiadas, tal como permitir el acceso a un lugar o desactivar los seguros.