La televisión a color es muy parecida a las tiras de cuentos impresos, dibujos animados o simplemente a las fotografías a color de algunas revistas, este tipo de imágenes resultan de la mezcla de miles y miles de puntitos de colores rojos, verdes y azules. Si se mira de cerca la imagen que aparece en un televisor a color, se podrán observar con mayor facilidad los puntitos.
Cuando el televisor no sintoniza ninguna emisora estos puntitos aparecen grises o plateados, mas al sintonizarse con una emisora esos puntitos se iluminan y forman imágenes; esta serie de puntos están hechos de una sustancia química que brilla al recibir el impacto de los electrones lanzados por el cañón. Años atrás el televisor en blanco y negro llevaba un solo cañón posterior al de color, al cual se le agregaron tres cañones (azul, rojo y verde) uno para cada color, el resto de colores como el amarillo, anaranjado, violeta, marrón, negro y blanco aparecen en la pantalla controlando el número de puntos rojos, verdes y azules que se iluminan. Por ejemplo, la imagen de un vaso de jugo de naranja estará formada por un gran número de puntos rojos y tan solo unos pocos verdes, siendo así, la combinación de los tres colores pueden dar lugar a muchísimos colores más.
La cámara televisora en color separa todo lo que capta en tres imágenes que son rojo, verde y azul, de ahí la televisión trasmite las tres imágenes por separado. El televisor capta las tres imágenes con la antena y posteriormente las envía a los tres cañones de electrones que finalmente se mezclaran de nuevo en la pantalla reproduciendo la misma imagen que capta la cámara.