Como bien es sabido la televisión es una de las herramientas de comunicación más importante de nuestros días. Mediante señales analógicas o digitales la información audiovisual es recibida y codificada por un aparato receptor que finalmente manda la señal al televisor. Su origen se remonta a comienzos del siglo XX, y con los años se ha convertido en un elemento indispensable para las noticias, la publicidad y el entretenimiento. Sin embargo, las bases para la aparición del televisor fueron establecidas a finales del siglo XIX.
Fue Guillermo Marconi quien hizo posible la aparición del televisor gracias al desarrollo de la telegrafía sin hilos o radiotelegrafía. Gracias a este importante avance se pudo enviar mensajes por el aire mediante la radio, lo que ya en esa época llevó a la invención del fax. Este nuevo sistema de transmisión empujó a muchos científicos e inventores a investigar las nuevas posibilidades que ofrecía este medio. Alrededor de 1878 el inventor norteamericano George Carey desarrolló el telectroscopio, una forma rudimentaria de poder enviar imágenes a distancia. En las siguientes décadas otros inventores desarrollaron diversas formas de transmitir imágenes e incluso sonido que pueden ser consideradas como precursoras de la televisión.
El sistema de televisión moderno tal como lo conocemos nace con el escaneo electrónico de imágenes. Existe una polémica sobre quien fue el primer inventor de la televisión, pero fue un invento del ruso Vladimir Kosma Zworykin quien lo hizo posible al inventar el 1923 el tubo de rayos catódicos, un transmisor de imágenes. El ruso lo aplicó a un invento que llamó iconoscopio, que en la práctica fue una rudimentaria cámara de televisión. El escocés John Logie Baird mostró en 1925 un aparto capaz de retransmitir siluetas en movimiento. Un año después lo desarrolló y pudo transmitir imágenes monocromáticas. Así pues Baird puede considerarse como el inventor del primer televisor tal como lo conocemos actualmente.