Un martillo es una herramienta de trabajo cuyo uso es el de golpear un objeto o pieza causando su desplazamiento o deformación. Se suele usar para clavar elementos de acero en madera u otros materiales, calzar piezas a golpes o simplemente para destruir. Hay varios diseños debido a que cda uno se adapta a un tipo de trabajo diferente.
Un martillo actual consta de un mango de madera y con cabeza pesada de metal, pero históricamente podemos decir que los primeros martillos nace nen la Edad de Piedra, hacia el año ocho mil a.C. y que estaban fabricados con una piedra atada con cuerda a un palo con trazas de cuero. Cuatro mil años más tarde, en Egipto, se comienzan a fabricar martillos de cobre, y quinientos años más tarde, de bronce.
Algunas formas conocidas de martillo son el de cola, el de oso, chapista, maza, galponero, de guerra, mecánico o de uña. En otro orden están los martillos neumáticos e hidráulicos, utilizados en minería o excavaciones y que funcionan con combustible además de percutir. También hay una gama de martillos de nylon o goma para golpes blandos que no requieren tanto el peso de la cabeza metálica.
Los seis tipos de martillo más frecuentes son el de bola (usado en mecánica para forjar una pieza cóncava), el de orejas (con dos caras, una para clavar y otra para desenclavar), de cuña (para corte en caliente de piezas), de nylon (de plástico, para dañar menos la pieza que se vaya a trabajar) y el de peña (de poco peso y usado en ebanistería).