Un solenoide es un dispositivo básico capaz de crear un campo magnético uniforme en cierta zona. Un ejemplo de solenoide (teóricamente) es una bobina de hilo conductor, enrollado helicoidalmente y aislado, no importa la longitud de éste; en este ejemplo ideal, el campo magnético uniforme se concentraría en el interior del hilo y en el exterior habría un campo magnético nulo.
Este ejemplo se puede aproximar a la realidad, tomando un alambre aislado, de una longitud determinada y enrollándolo en espirales para darle forma de bobina, el número de espirales dependerá de las necesidades del circuito. A través de este alambre circulará corriente eléctrica, dando lugar a un campo magnético, este campo magnético será más estable entre más largo sea, si la bobina tiene un núcleo adecuado, dará lugar a un electroimán y el campo magnético será mas uniforme.
Las leyes en las que se basan los solenoides, son la ley de Ampere y la ley de Faraday
En la industria existe existen dos tipos de solenoide, las lineales y los giratorios, para su correcto funcionamiento es necesario conectar un extremo a la corriente positiva y la negativa a tierra, dependiendo del nivel de corriente positiva, será el tipo de solenoide. Existen solenoides de 12, 18, 24 y 42 Voltios, de esta manera el nombre del solenoide queda determinado dependiendo del voltaje al que funciona, cada uno de ellos tiene un uso específico y diferente.
El uso más común es el del solenoide de 12 voltios. Se encuentra en los sistemas de regulación neumática e hidráulica, deteniendo o permitiendo el flujo de corriente eléctrica de alto amperaje en motores de arranque.