10 ejercicios para mejorar la memoria

Por causa de justificados motivos, la memoria se asocia a la inteligencia de las personas. Podemos pensar en nuestro cerebro como una biblioteca que contiene memorias en lugar de libros. El hipocampo es la parte del cerebro más involucrada en ello, aunque en rigor, debido a que existen distintos tipos de memorias, estas se alojan en distintas partes del cerebro. Es por esto que este debe estar preparado para tomar y reorganizar la información con la que cuenta según el uso que le demos. Siguiendo con la idea de una biblioteca, nadie mantiene el hábito de visitar una en la que los libros se pierden o directamente no se encuentran y además están descuidados.

Existen matices en las distintas situaciones que podemos vivir por falta de memoria, desde lo más trivial como no encontrar los anteojos hasta olvidar el nombre de una persona después de haberle visto y conversado varias veces. Para asegurarte de que tu memoria no fallará o poder desarrollar una mejor memoria, a continuación una serie de ejercicios que permite mejor el rendimiento y capacidad de nuestro cerebro.

Lista de ejercicios para la memoria

1. Concentra tu atención en lo que estás haciendo

La atención es uno de los componentes más importantes de la memoria. Para pasar la memoria a corto plazo a memoria a largo plazo, debes recurrir a esa información activamente. Las distracciones que pueda haber a tu alrededor interfieren en este proceso

2. Reparte la información que pretendes memorizar

Está demostrado científicamente que las personas que estudian en etapas y respetan un hábito de estudio regular obtienen mejores resultados que aquellas que concentran en un mismo día todo lo que deberían memorizar

3. Estructura y reorganiza la información que estás estudiando.

 Se ha descubierto en distintos estudios que la información se fija en la memoria en grupos. Agrupando información similar y relacionando conceptos conseguirás rápidamente aceitar estas conexiones.

4. Crea reglas mnemotécnicas

Las reglas mnemotécnicas dependen enteramente de ti y de tu creatividad. Asocia alguna característica a lo que debes recordar a cualquier otra que te resulte familiar para poder rastrear esa información cuando la precises.

5. Procesa y repasa la información que estás estudiando

Elaborar la información también tiene la finalidad de fijar la información en tu memoria a largo plazo. Leer varias veces lo que debes memorizar se alojará en tu memoria a largo plazo para que puedas acceder a ella más adelante libremente.

6. Relaciona lo nuevo con lo que ya sabes

Uno de los ejercicios más desafiantes para desarrollar tu memoria pero también uno de los que mejores resultados arroja es el interrelacionar información nueva con información que ya posees. El poder que tiene conducirse de este modo es sorprendente y reditúa inmediatamente.

7. Desarrolla tu memoria visual

La vista es nuestro sentido más desarrollado. Puede que ello tenga algunas desventajas, pero a la hora de estudiar, utilizar colores, anotaciones en el margen o marcar sobre el texto lo que consideres más importante quedará alojado en tu cerebro como una fotografía.

8. Lee en voz alta

No solo la repetición silenciosa y taciturna de la información que te encuentras incorporando da buenos resultados. Muchas veces asumir una actitud activa frente a un texto puede resultar doblemente efectivo.

9. Enseña lo que sabes a otra persona

Si no puedes explicarlo existen dos opciones: no lo sabes, o no lo recuerdas. La práctica habitual y no forzada de transmitir a otros lo que has leído es fantástica. Puede que sea algún compañero o compañera de estudios, pero no debe necesariamente ser uno de ellos.

10. Modifica tu rutina de estudio

En el sentido que venimos proponiendo estos ejercicios, modificar tu hábito de estudios es una decisión que acompaña en la fijación de información en tu memoria.