Se trata de un tipo de herramienta de construcción que se utiliza para empujar clavos contra el concreto. Generalmente funciona con aire comprimido, electromagnetismo, gases con alto nivel de inflamación, como el propano y el butano, y con pequeñas cargas explosivas accionadas con pólvora.
En la mayoría de las construcciones esta herramienta ha sustituido completamente al martillo. Posee la forma de un taladro, en la cabeza contiene una cámara interior con un pistón, la cámara es la que empuja al clavo que esta insertado en la parte trasera del pistón, en dicho lugar se encuentra la cinta de clavos que se hundirán en el concreto con gran fuerza.
Este artefacto es una herramienta muy poderosa y fácil de usar y aumenta la productividad en los trabajos de construcción, sin embargo es la causante de muchos accidentes cada año debido a las siguientes razones:
- Disparos dobles accidentales.
- Disparos inesperados al golpear el seguro accidentalmente, mientras se encuentre el disparador encendido.
- Rebote de clavos al golpear una superficie imposible de perforar.
- Posición forzada al disparar.
- Olvidar activar los mecanismos de seguridad.
Se calcula que cada año más de 37,000 personas acuden a salas de emergencia por accidentes con pistolas de clavos. Aproximadamente el 70% corresponde a trabajadores y el 30% a terceros. En los casos más dramáticos llegan a causar la muerte, algunas medidas para evitar estos acontecimientos son:
- Usar únicamente herramientas con disparadores 100% graduales.
- Asegurarse de tener la capacitación adecuada.
- Equipar al personal con protección adecuada.
- Establecer claros procedimientos de trabajo.