Cómo reformar tu casa y no morir en el intento

Para evitar las reformas interminables y los gastos imprevistos, antes de reformar tu casa es necesario que tengas bien pensado el tipo de reforma que quieres realizar. Si cuando ya has empezado a reformar, decides ampliar la reforma, lo acordado anteriormente con la empresa o industrial encargada de la misma, no será válido. Ten esto bien presente antes de iniciar la reforma.
Tanto si decides hacer la reforma tú mismo, como si contratas una empresa para esta tarea, necesitarás obtener los permisos correspondientes. Hay distintos tipos de permiso según la importancia de la reforma. Por ejemplo, si los cambios afectan a la estructura o la fachada, un arquitecto deberá hacer el proyecto, aunque vayas a realizar el trabajo por ti mismo. Estas licencias se piden en el ayuntamiento. Además, para evitarte problemas, debes pedir permiso a la comunidad de propietarios si la hubiera. Es conveniente que el presidente de la misma te dé el permiso por escrito, por si hubiera problemas a posteriori.

A la hora de elegir al contratista, piensa que tú eres el máximo responsable de lo que ocurra en cuanto a responsabilidad civil porque eres el promotor de la obra. Asegúrate de que es una empresa fiable, que tiene a sus trabajadores dados de alta, que tienen un seguro de responsabilidad civil y la formación adecuada en materia de seguridad e higiene. Existen acreditaciones y sellos de calidad para saber cuán fiable es una empresa. Dependiendo de las características de la reforma, puede llegar a ser conveniente contratar un seguro de responsabilidad civil por el tiempo que dure la obra. Si hubiera un accidente grave durante la obra, el responsable último eres tú.

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Categorias: Decoracion
Ultima modificación: 10/16/2012