Quizás te hayas planteado la idea de iniciar un nuevo negocio y hayas pensado en una panadería, o es probable que ya tengas una y esté siendo complicado el mejorar su productividad debido a que no sabes qué puedas estar haciendo mal. Manejar una panadería requiere de organización y capacidad de administrar tiempos de producción. Es esencial que crees un modelo a seguir para que no cometas errores y que te ayude a calcular de la mejor manera con el fin de generar ingresos a la vez que tus clientes se sientan satisfechos.
Te recomendamos seguir los siguientes pasos para resolver tus dudas:
PASO 1
Crea un plan financiero de tu panadería. Incluye en el gastos mensuales, tales como renta, electricidad, material de trabajo, impuestos, seguridad social y pago de sueldos para tus empleados. Una vez calculado el monto mensual, ponle un precio a tus productos acorde a esto para asegurar que ingresarás dinero suficiente para poder recuperar los gastos y añade a esto un extra para generar tus propios ingresos.
PASO 2
Pon atención a los productos que se venden más y que sean del agrado de tu clientela. Ajusta tu inventario de acuerdo a este paso y reduce cualquier gasto que sea generado por productos que no son del interés de tus consumidores y que por ende, no logren venderse.
PASO 3
Ofrece productos frescos y recién horneados todo el tiempo. Esto dará una buena impresión a los clientes y les animará a comprar regularmente. Atrévete a crear de vez en cuando productos nuevos y ponlos en el mostrador justo a un lado de la entrada para llamar la atención de los clientes, esto es con el propósito de integrar un nuevo producto que quizás pueda ser más caro, pero de mejor calidad.
PASO 4
Regala pequeñas muestras o degustaciones a tu clientela en ocasiones. Al hacer esto animarás a que las personas conozcan nuevos sabores y decidan comprarlos. Procura que estos sean pequeños, como del tamaño de uno o dos bocados, pero no regales muestras grandes, se trata de minimizar los gastos, no de aumentarlos.
PASO 5
Mantén tu panadería limpia frecuentemente. También distribuye el espacio de tal modo en que los clientes puedan entrar y andar con comodidad, y puedan distinguir las diferentes categorías de los productos que ofreces y si tu presupuesto te lo permite, incorpora pequeñas señalizaciones en donde se indique el nombre del producto y su precio, y uno que otro anuncio de ofertas de temporada.