El permiso de paternidad es un período de baja laboral de quince días de duración, reconocido desde marzo de 2007, para que el padre pueda atender tanto a su hijo como a su esposa tras el parto y durante los primeros días de adpatación a la nueva situación familiar.
La forma de solicitar este permiso es sencilla, pues acudiendo al Instituto Nacional de la Seguridad Social será suficiente para pedir la baja y que nos concedan el correspondiente permiso tras examinar la documentación que debemos aportar. Los trece días que corresponden al permiso de paternidad se deben solicitar inmediatamente después de los dos días libres que se reconocen por el nacimiento de un hijo, aunque podemos optar por pedirlos después, pasados los primeros días, ya sea durante la baja maternal o cuando ésta ha terminado. De esa forma, aseguramos unos días adicionales de cuidados exclusivos.
Para solicitar dicho permiso, debemos acompañar la solicitud con el documento nacional de identidad o el pasaporte, el libro de familia, un certificado de la empresa con la base de cotización, la nómina del mes anterior y la solicitud perfectamente complimentada. Los documentos son escaneados en el acto, por lo que no se requieren fotocopias.
Es requisito indispensable estar en una situación de alta o asimilada, como puede ser el hecho de estar cobrando el paro, y haber cotizado 180 días en los últimos siete años o 360 días en toda la vida laboral.
Durante el permiso de paternidad se cobra el cien por cien de la base reguladora, por lo que debemos dividir el sueldo antes de las retenciones entre treinta para saber la cantidad que se nos asignará diariamente.