La compra de un equipo informático para un negocio o lugar de trabajo puede estar sujeta a una deducción de impuestos. Un autónomo o dueño de un negocio tiene por lo general más posibilidades de obtener este tipo de deducciones que un empleado.
Si usted compra una computadora para su uso en su comercio o negocio, el precio de compra está sujeto a la depreciación requerida para recuperar el precio de compra. Sin embargo, la compra de un equipo tiene derecho a deducción de la totalidad del precio de la computadora en el año en que sea adquirido el equipo, siempre que el coste total de todos los demás activos no exceda el máximo anual.
En cuanto a una deducción para el uso personal, hay que calcular el importe de la reducción, determinando el precio de compra basado en el porcentaje de tiempo en que se utiliza el ordenador para fines personales y para negocios.
Para los empleados el costo de la computadora sólo es deducible si su utilización en el trabajo es para la conveniencia del empleador. No se podrá deducir el costo del equipo durante un período de cinco años si más del 50 por ciento del uso tiene un carácter personal. Sin embargo, si más del 50 por ciento de su uso es para el beneficio del empleador, se podrá deducir el costo que no se refiera a la parte destinada a uso personal. Así una limitación de la deducción se aplica a todos los empleados siempre que se del caso de reclamar al detalle. Por otra parte habrán de ser incluidos en el apartado de gastos varios el total de lo sujeto a reducción equivalente al 2 por ciento del ingreso bruto ajustado.