Cualquier propietario de un pequeño negocio o autónomo que trabaje desde el hogar puede amortizar gastos de oficina y hogar mediante los impuestos solicitando las pertinentes deducciones fiscales. La mayoría de negocios pequeños utilizan una computadora, por lo que quizás pueda obtener una deducción para ayudar a reducir su carga fiscal.
Un equipo se considera un activo de negocio deducible, ya que cumple con la calificación de una propiedad con una vida útil. La ley de impuestos detalla que la vida útil debe ser limitada debido al desgaste, rotura u obsolescencia. Esta definición se extiende a cualquier componente informático así como equipos de oficina y muebles.
La deducción del precio de compra completo deducible está sujeta a una cantidad límite y a un límite de ingresos de negocios que se aplica a cada contribuyente. El método de deducción dispersa deprecia el activo a lo largo de su vida útil. Muchas empresas utilizan una vida de tres años para depreciar los equipos informáticos.
Un ordenador puede ser deducible si se utiliza exclusivamente para el negocio. Para cumplir con este requisito, tanto en su computadora y su espacio de oficinas debe ser dedicado exclusivamente al uso en los negocios y nada más. Si se utiliza la computadora a tiempo parcial para los negocios y luego se permite a otros usuarios atizarla para otros fines de cualquier tipo no se puede considerar como el uso exclusivo de negocios, debiendo prorratearse la deducción.
Puede deducirse el costo de mantenimiento y reparaciones si se extiende la vida de la computadora. Por ejemplo, la instalación de más memoria para hacer que un equipo funcione más rápido o una unidad más grande para un mejor almacenamiento o el rendimiento podría calificar para la deducción.